Estas pastas o galletas tienen una presentación estupenda, os dejarán bien en cualquier ocasión y además están muy ricas. La única dificultad puede ser estirar la masa a un grosor adecuado y homogéneo, hay un par de trucos para conseguirlo, puedes comprar un rodillo donde se selecciona el grosor al que vamos a estirar o puedes hacerte con unas varillas de madera del grosor que más te guste y sobre las cuales ruedas tu rodillo habitual consiguiendo ese grosor fijo al estirar la masa y no unos sitios más gruesos que otros. Te aconsejo también que enharines la masa al estirarla para que no se quede pegada y sea fácil de cortar y mover. Para el corte de la galleta puedes usar dos cortadores iguales de forma pero de distinto tamaño, el más grande servirá para cortar las dos piezas de la galleta y con el pequeño hacemos el hueco en la pieza superior para que asome el relleno. Podemos reutilizar todos los sobrantes de los cortes y volver a estirar a masa para preparar más galletas.
La masa de la galleta se prepara como siempre. Mezclamos (14 seg., vel. 6) todos los ingredientes menos la mermelada y formamos una bola con la masa que guardamos en la nevera media hora. Estiramos la masa de un grosor igual o superior a 0,5 cm y vamos cortando las galletas por parejas, tantas con hueco central como sin el. Horneamos en horno precalentado a 170º hasta que empiecen a estar doradas por los bordes (unos 12 minutos) y dejamos enfriar. Colocamos una cucharadita de tu mermelada casera preferida encima de la galleta sin hueco y ponemos la que tiene el hueco encima apretando lo justo para unirlas.
Receta: 120 gr. azúcar glas, 400 gr. harina, 240 gr. mantequilla, 1 huevo y pizca de vainilla y sal. Mermelada preferida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario