Como hace un frío que pela estos días he pensado que un gofre calentito nos iba a sentar muy bien.
Primero quiero explicaros la diferencia entre gofre belga y gofre francés, el belga es el que aquí se conoce más por ser el típico que venden en las tiendas, es un gofre grueso y denso, se prepara con una masa que lleva levadura de panadero y por esos es necesario dejarla levar hasta doblar volumen (imagen superior), el francés es más ligero y fino, estaría a medio camino entre gofre y barquillo (imagen inferior). Para el belga empleamos una gofrera como la de la foto superior con mucho grosor y forma rectangular, prepara dos cada vez. Para el francés la de la foto inferior, normalmente en forma de flor, con mucho menos grosor. La masa del gofre belga tiene casi la densidad de la masa de pan así que puedes tomar bolas algo más pequeñas que las de tenis, colocarlas en la maquina, apretar hasta cerrar y esperar a que estén listos. La masa del gofre francés es bastante liquida, de densidad similar a las tortitas y por esos se vierte sobre la maquina hasta rellenar casi la superficie en lugar de coger bolas. Añadirle a la masa el azúcar perlado antes de prepararlos es fundamental, les deja como cristalitos de caramelo al comerlos que les da la característica típica de los gofres, ahora ya lo podéis conseguir en muchas tiendas especializadas y por internet.
Los gofres se tienen que comer recién hechos que es cuando están más sabrosos, siempre puedes tener la masa en la nevera y hacer el gofre cuando lo vayas a comer o congelarlos hechos y tostarlos luego un poco en la tostadora. Se pueden servir con varios siropes, el preferido en mi casa es el de chocolate y os dejo también la receta para hacerlo en casa.
GOFRE BELGA: 500 gr. harina, 175 gr. leche, 250 gr. mantequilla pomada, 25 gr. levadura panadero fresca o 8 gr. polvo, 2 huevos, pizca sal y vainilla. Levar hasta doblar el volumen. Añadir 300 gr. azúcar perlado a la masa ya preparada. A la gofrera.
GOFRE FRANCES: 175 gr. harina, 80 gr. azúcar. 300 gr. leche, 75 gr. mantequilla pomada, 1 cucharita levadura química, 2 huevos, pizca sal y vainilla. Reposar la masa mínimo media hora. A la gofrera.
SIROPE CHOCOLATE: 400 gr. azúcar moreno, 300 gr. agua. Hacer almíbar (en thermomix 10 minutos varoma velocidad 5). Añadirle 100 gr. cacao y pizca vainilla o canela. Mezclar muy bien. Guardar en un bote en la nevera.
blog de cocina macrobiótica con énfasis en la repostería, ideas creativas y productos naturales
lunes, 29 de febrero de 2016
sábado, 27 de febrero de 2016
tarta anti-gravedad, magia para comer a bocados
Hace tiempo que quería enfrentarme a un reto, mi primera tarta anti-gravedad, había visto algunas por internet y me parecían geniales para fiestas así que llegó un fin de semana frío y lluvioso, sábado tarde libre y me dije, hoy es el día. Ya veréis que resulta mucho más fácil de lo que parece. La base la puedes hacer con tu bizcocho preferido pero para niños el chocolate siempre triunfa. Hoy quise probar la tarta de chocolate de Martha Steward y tengo que decir que es de las mejores, tiene un gusto a chocolate superior y es muy jugosa, seguro que en mi casa se convierte en un clásico. Os escribo la receta para el bizcocho al final. La crema de chocolate para cubrir y rellenar la hice con algo más de chocolate que de nata densa, todo fundido al microondas y la tienes lista en un momento. El montaje de la tarta os lo explico pero, como una imagen vale más que mil palabras, podéis buscar en youtube illusion candy cake mit M&Ms para verlo mejor. Una vez la tarta esta rellena (con los pisos que queráis, yo hice dos) y cubierta de chocolate, le colocas una varilla de madera o una paja en la parte central que sea el doble de alta que la tarta, marcas con un cuchillo un triángulo con extremo en la varilla para visualizar la parte que cubres con lacasitos o la marca que prefieras. Cubres de lacasitos el triángulo superior marcado en la tarta, el borde y la base (puedes poner un poco de crema de chocolate en la base para asegurar los lacasitos), coges un lacasito, le pones una gotita de crema de chocolate y lo pegas en la varilla, de abajo hacia arriba hasta que llegas casi al final cubriendo 3/4 de varilla, rellenas la bolsa con un poco de papel de cocina para que parezca medio llena y le pones un poco de chocolate en la varilla para que se pegue al colocarla. Todo con mucha paciencia y cuidado, yo he tenido hoy el honor que el montaje de la tarta me lo hizo mi hija mayor y creo que, para ser la primera, ha quedado muy bien. Probarla que seguro triunfáis con ella.
Bizcocho de chocolate: 1 taza y media de mantequilla, media taza de cacao, 2 tazas de azúcar, pizca de sal y vainilla, 3 tazas de harina tamizada, 1 taza de leche o buttermilk, 1 cucharita de bicarbonato sódico y 4 huevos.
Bizcocho de chocolate: 1 taza y media de mantequilla, media taza de cacao, 2 tazas de azúcar, pizca de sal y vainilla, 3 tazas de harina tamizada, 1 taza de leche o buttermilk, 1 cucharita de bicarbonato sódico y 4 huevos.
viernes, 26 de febrero de 2016
fiesta: cucuruchos de bizco-bolas y piruletas de chocolate
La segunda idea son unas piruletas de chocolate personalizadas, las de la foto se las llevé de sorpresa al equipo de natación sincronizada de mis hijas que competían fuera de la región, cada piruleta llevaba la inicial de la nadadora, esta vez las hice con forma de medallas, les encantaron y además estaban riquísimas. Aquí si que no vais a tener ningún problema para hacerlo, se funde en un bol chocolate blanco y en otro chocolate negro, pasas cada fundido a un biberón o manga y sobre silpad o mejor aún sobre papel de horno dibujas con cada uno lo que quieras, les colocas un palo de piruleta y a secar, en diez minutos las tienes listas. El empaquetarlas me llevó mucho más tiempo. Podéis dejar volar la imaginación con el diseño, mi hija pequeña se puso a hacerlas un día y acabo con algún diseño apto para despedidas de solteras, también alguno lo hizo tan grande o tan fino que no aguantó en forma de piruleta así que no os emocionéis.
jueves, 25 de febrero de 2016
croissants de masa madre, no te vas a poder resistir
Como para mi la masa madre no podía tener un nombre más acertado y ser la madre de un montón de cosas que entran en mi horno, hoy os traigo una receta de bollería con masa madre pero también os doy la posibilidad de hacerla con levadura de panadero.
La receta de croissants es de Xavier Barriga y tanto en el libro como en los videos lo explica muy bien. No es difícil si sigues bien los pasos y no tienes prisa. Lo más importante es trabajar al hacer los pliegues con una masa fría, por eso es necesario respetar los tiempos de nevera entre plegados y empezar los pliegues con una consistencia y temperatura de masa de pan y mantequilla parecida, si la mantequilla está muy fria se fragmenta al estirarla y no queda bien repartida, si está muy caliente se funde. Otro truco si la hacéis con masa madre es añadirle algo de levadura de panadero (la mitad o menos) para acelerar todo el proceso de levado que se alarga mucho solo con masa madre, así se mantiene el sabor y beneficios que aporta la masa madre a tu bollería pero ajustas el tiempo total.
La masa de pan se elabora como siempre, mezclar, amasar 1 minuto, reposar 20 y repetir dos veces más. Se deja levar hasta doblar volumen y se estira en un rectángulo, lo cubres con film y lo dejas en nevera. Sacas la mantequilla y la dejas templar para poder estirarla la mitad del tamaño de la masa de pan, sacas la masa de pan, colocas encima y centrada la de mantequilla y al tacto notas si las temperaturas de ambas son parecidas, cuando así sea pliegas la masa de pan sobre la de mantequilla como envolviéndola desde los cuatro extremos. estiras con el rodillo desde el centro hacia el exterior por los cuatro lados hasta volver al tamaño del rectángulo inicial y pliegas de nuevo, cubres con film y a la nevera mínimo una hora. El proceso de plegado se repite tres veces dejando la masa mínimo una hora en nevera entre cada uno. Sacamos la masa después de todos los plegados y reposos y la estiramos hasta medio centímetro de grosor. Cortamos triángulos de 9 cm de base por 26 de largo que pesarán unos 75 gr. (para los minis como la foto la mitad), y enrollamos desde la base hasta la punta tras hacer un pequeño corte en la base. Se hornean cuando doblen volumen a 170 grados en horno con ventilador.
RECETA: masa tipo pan: 500 gr. harina media fuerza (tipo panificable sirve o mezclando la de fuerza con la normal), 10 gr. sal, 40 gr. azúcar, 250 gr. agua, 10 gr. levadura panadero en polvo o 25 fresca. Si lo haces con masa madre añades 200 gr. de masa madre que tiene 100 de agua y 100 de harina así que lo descontamos de la receta y queda todo igual pero: 400 gr. harina, 150 gr. agua y sin levadura.
plegados:250 gr. mantequilla (yo uso una especial para croissants pero usa la mejor que consigas).
La receta de croissants es de Xavier Barriga y tanto en el libro como en los videos lo explica muy bien. No es difícil si sigues bien los pasos y no tienes prisa. Lo más importante es trabajar al hacer los pliegues con una masa fría, por eso es necesario respetar los tiempos de nevera entre plegados y empezar los pliegues con una consistencia y temperatura de masa de pan y mantequilla parecida, si la mantequilla está muy fria se fragmenta al estirarla y no queda bien repartida, si está muy caliente se funde. Otro truco si la hacéis con masa madre es añadirle algo de levadura de panadero (la mitad o menos) para acelerar todo el proceso de levado que se alarga mucho solo con masa madre, así se mantiene el sabor y beneficios que aporta la masa madre a tu bollería pero ajustas el tiempo total.
La masa de pan se elabora como siempre, mezclar, amasar 1 minuto, reposar 20 y repetir dos veces más. Se deja levar hasta doblar volumen y se estira en un rectángulo, lo cubres con film y lo dejas en nevera. Sacas la mantequilla y la dejas templar para poder estirarla la mitad del tamaño de la masa de pan, sacas la masa de pan, colocas encima y centrada la de mantequilla y al tacto notas si las temperaturas de ambas son parecidas, cuando así sea pliegas la masa de pan sobre la de mantequilla como envolviéndola desde los cuatro extremos. estiras con el rodillo desde el centro hacia el exterior por los cuatro lados hasta volver al tamaño del rectángulo inicial y pliegas de nuevo, cubres con film y a la nevera mínimo una hora. El proceso de plegado se repite tres veces dejando la masa mínimo una hora en nevera entre cada uno. Sacamos la masa después de todos los plegados y reposos y la estiramos hasta medio centímetro de grosor. Cortamos triángulos de 9 cm de base por 26 de largo que pesarán unos 75 gr. (para los minis como la foto la mitad), y enrollamos desde la base hasta la punta tras hacer un pequeño corte en la base. Se hornean cuando doblen volumen a 170 grados en horno con ventilador.
RECETA: masa tipo pan: 500 gr. harina media fuerza (tipo panificable sirve o mezclando la de fuerza con la normal), 10 gr. sal, 40 gr. azúcar, 250 gr. agua, 10 gr. levadura panadero en polvo o 25 fresca. Si lo haces con masa madre añades 200 gr. de masa madre que tiene 100 de agua y 100 de harina así que lo descontamos de la receta y queda todo igual pero: 400 gr. harina, 150 gr. agua y sin levadura.
plegados:250 gr. mantequilla (yo uso una especial para croissants pero usa la mejor que consigas).
miércoles, 24 de febrero de 2016
más allá de los cupcakes, bollos preñaos
Siempre me ha gustado sacarle el máximo partido a las cosas y experimentar con todo así que como os prometí voy a ir presentando ideas de uso de las maquinitas de cocina que van más allá de lo esperado. Empiezo con una aplicación que en mi tierrina nos viene estupendamente, se trata de hacer bollinos preñaos sin tener que encender el horno. Los bollos preñaos no son más que bocadillos donde el chorizo se mete dentro antes de hornear el pan. Preñao quiere decir embarazado y creo que en los asturianos son muy explícitos poniendo nombre a las cosas. El típico bollo preñao siempre será relleno de chorizo asturiano pero yo improviso a veces y los relleno de chorizo y queso, jamon york y queso, salchicha, longaniza, lacón, vamos, lo que os apetezca. El tamaño del bollín cuando sale de la maquina de cupcakes es ideal para fiestas y aperitivos, en dos bocados lo fulminas, algunos igual lo consiguen en uno pero no lo recomiendo.
Yo siempre tengo masa preparada para hornear pan o pizza en la nevera, es muy práctico y cómodo para usar en cualquier momento y te dura una semana en la nevera sin problemas, si no hay que preparar masa para pan y usarla después del primer levado (la receta la tenéis en la
entrada reinventandome y siempre se puede sustituir la masa madre por levadura de panadero). Con una bolita de masa que nos de justo para cubrir el relleno encerramos el chorizo o lo que vayamos a preparar, con la mano cerramos bien los bordes y engrasamos un poco cada hueco de la maquina, no se pegan pero es para darles brillo, es como si los pincelaramos con aceite o huevo antes de hornear, yo los giro en el mismo hueco para que se cubran de algo de aceite y listo. Cerramos la maquina de cupcakes y la enchufamos, podemos controlar como los queremos de dorados pero en 10 minutos deberían estar listos. Ya veis que no podría ser más fácil y mucho más económico que encender el horno.
RECETA: masa de pan (500 gr. harina, 350 gr. agua, masa madre o levadura y sal), amasar y reposar tres veces y levar hasta doblar volumen. Relleno: lo que queráis del tamaño menor o igual que la mitad del hueco de cupcake en la maquina. Envolver el relleno con un trozo de masa de pan de forma que quede más pequeño que el hueco de la maquina. Enchufar y disfrutar sin quemarse.
Yo siempre tengo masa preparada para hornear pan o pizza en la nevera, es muy práctico y cómodo para usar en cualquier momento y te dura una semana en la nevera sin problemas, si no hay que preparar masa para pan y usarla después del primer levado (la receta la tenéis en la
entrada reinventandome y siempre se puede sustituir la masa madre por levadura de panadero). Con una bolita de masa que nos de justo para cubrir el relleno encerramos el chorizo o lo que vayamos a preparar, con la mano cerramos bien los bordes y engrasamos un poco cada hueco de la maquina, no se pegan pero es para darles brillo, es como si los pincelaramos con aceite o huevo antes de hornear, yo los giro en el mismo hueco para que se cubran de algo de aceite y listo. Cerramos la maquina de cupcakes y la enchufamos, podemos controlar como los queremos de dorados pero en 10 minutos deberían estar listos. Ya veis que no podría ser más fácil y mucho más económico que encender el horno.
RECETA: masa de pan (500 gr. harina, 350 gr. agua, masa madre o levadura y sal), amasar y reposar tres veces y levar hasta doblar volumen. Relleno: lo que queráis del tamaño menor o igual que la mitad del hueco de cupcake en la maquina. Envolver el relleno con un trozo de masa de pan de forma que quede más pequeño que el hueco de la maquina. Enchufar y disfrutar sin quemarse.
martes, 23 de febrero de 2016
galletas oso panda, da pena comerlas
Hoy os traigo una idea muy original y resultona, unas galletas de oso panda que son un éxito seguro en las fiestas de cumpleaños, con los moldes adecuados hacer estas galletas es muy fácil, lo único que necesitas es paciencia en el montaje por eso se las dedico a mi amiga Dulce, ella es mi referente para alcanzar la perfección en los acabados de repostería, todavía estoy muy lejos de alcanzarlo porque la paciencia no es una de mis virtudes pero, cada vez que la pierdo en el acabado de alguna creación y estoy a punto de tirarlo todo por la ventana, respiro hondo y pienso en ella, eso me da unos minutos más de tranquilidad. Estas galletas las hace mi hija mayor para regalar a las amigas y como ella es mucho más tranquila siempre le quedan mejor que a mi. Para prepararlas sólo necesitáis vuestra masa de galletas preferida, se separa algo más de la mitad y se añade cacao para darle color marrón oscuro, luego se trata de cortar la masa de cacao con los cortadores negros y la masa de mantequilla sin cacao con los blancos, ya veis que podéis hacer diferentes diseños según se combine la cara del osos panda con el cuerpo.
El truco esta vez está en enharinar siempre la masa y el cortador con un pincel antes de cortar, usar la masa fría de nevera, dejar la masa de un grosor suficiente para que no se rompa (yo aconsejaría mínimo medio centímetro) y usar una pajita de beber o algo parecido para quitar la masa cortada que corresponde a los ojos que muchas veces no sale fácil del cortador y al manosearla se te estropea el resto de la cara del panda (puede quedarse sin nariz o con una sonrisa maléfica). Luego con cuidado se colocan las piezas blancas sobre las negras y se aprietan un poco por los bordes con la mano para unirlas, el horno hará el resto. Intentar no dorar demasiado las galletas para que no se dore mucho la masa clara y así se diferencie aún más de la oscura, en mi caso las haré un poco menos la próxima vez. Ya veis que las galletas no son muy grandes así que entran perfectamente en un bote de vidrio para adornar y regalar.
RECETA: 250 gr. mantequilla, 250 gr. azúcar, 1 huevo, 500 gr. harina, pizca de sal y vainilla, 50 gr. cacao para la masa oscura.
El truco esta vez está en enharinar siempre la masa y el cortador con un pincel antes de cortar, usar la masa fría de nevera, dejar la masa de un grosor suficiente para que no se rompa (yo aconsejaría mínimo medio centímetro) y usar una pajita de beber o algo parecido para quitar la masa cortada que corresponde a los ojos que muchas veces no sale fácil del cortador y al manosearla se te estropea el resto de la cara del panda (puede quedarse sin nariz o con una sonrisa maléfica). Luego con cuidado se colocan las piezas blancas sobre las negras y se aprietan un poco por los bordes con la mano para unirlas, el horno hará el resto. Intentar no dorar demasiado las galletas para que no se dore mucho la masa clara y así se diferencie aún más de la oscura, en mi caso las haré un poco menos la próxima vez. Ya veis que las galletas no son muy grandes así que entran perfectamente en un bote de vidrio para adornar y regalar.
RECETA: 250 gr. mantequilla, 250 gr. azúcar, 1 huevo, 500 gr. harina, pizca de sal y vainilla, 50 gr. cacao para la masa oscura.
lunes, 22 de febrero de 2016
kefir, elixir de salud
Hoy toca presentar a mi tercer y último inquilino de la cocina, se trata del kefir de leche.
Estos pequeños repollitos son de lo más agradecidos porque te puedes olvidar de ellos una semana que allí van a estar esperándote. Se alimentan de leche y aquí tenéis la primera sorpresa: puedes usar leches vegetales y hacer yogures de leches vegetales que resultan mucho más saludables y económicos que los que venden. Según los días que dejes la leche fermentando con el kefir cambiará su consistencia y acidez, a más tiempo mas denso y ácido. Yo suelo dejarlo 4 o 5 días a temperatura fresquita (unos 15 grados) porque el uso que le doy no es como bebida sino para yogures, quesos o buttemilk, habéis entendido bien, segunda sorpresa, cada vez que queráis hacer una receta inglesa o americana os pedirá buttermilk en vez de leche porque la consistencia y acidez de este producto es ideal para producir unos bizcochos realmente jugosos y esponjosos, no hay que volverse loco buscándolo por internet porque en España es muy difícil de encontrar, ni será necesario cortar leche con limón para hacer un sustituto, el kefir funciona perfecto y aporta todas sus propiedades.
En la foto podéis ver como paso de tener kefir a yogur griego o queso fresco, se trata de dejar escurrir el suero unas horas en escurridor de malla o tela de quesero, así obtienes un fabuloso yogur griego al que le puedes añadir tu mermelada favorita y tener yogur de frutas, o dejarlo escurrir un día entero y colocarle luego peso encima gradualmente para que pierda más suero y quede el queso de la consistencia que mas os guste. El verdadero yogur griego se hace escurriendo suero y no añadiendo nata, de esta forma consigues un yogur griego mucho más saludable, si haces como yo y lo acompañas de nueces tostadas, miel y unos cereales te aseguro que repetirás. Así que sólo con kefir en casa podeis disfrutar de salud probiótica a diario en forma de bebida, yogur, queso fresco, repostería ...quien da más.
Estos pequeños repollitos son de lo más agradecidos porque te puedes olvidar de ellos una semana que allí van a estar esperándote. Se alimentan de leche y aquí tenéis la primera sorpresa: puedes usar leches vegetales y hacer yogures de leches vegetales que resultan mucho más saludables y económicos que los que venden. Según los días que dejes la leche fermentando con el kefir cambiará su consistencia y acidez, a más tiempo mas denso y ácido. Yo suelo dejarlo 4 o 5 días a temperatura fresquita (unos 15 grados) porque el uso que le doy no es como bebida sino para yogures, quesos o buttemilk, habéis entendido bien, segunda sorpresa, cada vez que queráis hacer una receta inglesa o americana os pedirá buttermilk en vez de leche porque la consistencia y acidez de este producto es ideal para producir unos bizcochos realmente jugosos y esponjosos, no hay que volverse loco buscándolo por internet porque en España es muy difícil de encontrar, ni será necesario cortar leche con limón para hacer un sustituto, el kefir funciona perfecto y aporta todas sus propiedades.
En la foto podéis ver como paso de tener kefir a yogur griego o queso fresco, se trata de dejar escurrir el suero unas horas en escurridor de malla o tela de quesero, así obtienes un fabuloso yogur griego al que le puedes añadir tu mermelada favorita y tener yogur de frutas, o dejarlo escurrir un día entero y colocarle luego peso encima gradualmente para que pierda más suero y quede el queso de la consistencia que mas os guste. El verdadero yogur griego se hace escurriendo suero y no añadiendo nata, de esta forma consigues un yogur griego mucho más saludable, si haces como yo y lo acompañas de nueces tostadas, miel y unos cereales te aseguro que repetirás. Así que sólo con kefir en casa podeis disfrutar de salud probiótica a diario en forma de bebida, yogur, queso fresco, repostería ...quien da más.
domingo, 21 de febrero de 2016
el nirvana de los carrot cake
La receta es de Anne Olson con algunas variaciones mías (no puedo evitarlo) y la cobertura también es creación propia ajustándome a los gustos de la familia, no nos gusta si se nota el sabor de queso en la crema de queso. Los dos trucos fundamentales en la receta son: tostar 10 minutos las nueces en el horno para darles un sabor exquisito (yo ya no las como de otro modo, siempre tostadas con el yogur, los cereales,...) y rallar la zanahoria con rallador para que no suelten jugo.
RECETA:
Bizcocho:150 ml. aceite de girasol, 3 huevos, 225 gr azúcar moreno, 200 gr. zanahoria rallada, pizca de sal y vainilla, cucharita de canela y pizca de clavo y nuez moscada (o una cucharita de mezcla de especias), 10 gr. levadura química, 150 gr. nueces tostadas + nueces tostadas para decorar y 200 gr. harina.
Cobertura de caramelo: 100 gr. queso fresco, 50 gr. mantequilla, 180 gr. azucar glas dos cucharadas dulce de leche , caramelo o jarabe de arce.
viernes, 19 de febrero de 2016
cupcakes de chocolate, crema de leche y oreo, ¿quién da más?
Hoy quería probar unos moldes de magdalenas nuevos y una crema de leche que compraba por primera vez, a esta combinación sólo le faltaba el bizcocho que pensando en mis hijas tenía que ser de chocolate, de este modo funciona muchas veces mi cabeza, empiezo con una receta y acabo con otra distinta según el trayecto que me lleve a la meta. Todo lo dicho antes dio como resultado unos cupcakes de chocolate, rellenos de crema de leche, con cobertura de crema de leche y adorno de oreo que ni os imagináis lo ricos que están, la combinación de los dos sabores es espectacular. De los moldes de silicona con formas os diré que el que más me ha gustado es el de estrella (azul) y el triangular (verde), el rojo es el de corazón pero al subir la magdalena se pierde mucho la forma y queda casi redondo. Entre usar los moldes de silicona o las capsulas de papel para magdalenas mi criterio es usar los primeros en casa para reutilizarlos pero usar los de papel siempre que sea para regalar o transportar fuera. Vamos al bizcocho de chocolate, la receta es variación de la de hummingbird pero la forma de mezclar los ingredientes que uso es la de la biblia de los pasteles, es mi preferido por lo fácil que se hace y lo excelente que resulta siempre, la autora usa un método de mezcla empezando por todo lo seco (harina, azúcar,...) y añadiendo lo húmedo
RECETA:
Bizcocho: 60 gr mantequilla, 150 gr. azúcar, 1 huevo, 40 gr. cacao, pizca vainilla, 120 ml buttermilk (yo uso kefir de leche como sustituto), 150 gr. harina tamizada, cucharita bicarbonato sódico.
Cobertura: 80 gr. mantequilla, 80 gr. crema de queso, 120 gr. azúcar glas, 2 cucharadas crema de leche.
progresivamente mientras batimos que produce siempre una consistencia adecuada y un bizcocho esponjoso y jugoso. Una vez están fríos los cupcakes les quito la parte central con un descorazonador de manzanas y añado una cucharita de dulce de leche dentro y vuelvo a tapar con el trozo de bizcocho que queda en el descorazonador. La cobertura de crema de leche es invento mio intentando que no fuera ni muy dulce ni muy grasa. Por ultimo parto unas oreo de chocolate por la mitad y las uso de adorno por encima, incluso los trocitos que se deshacen los uso para adornar alguna.
RECETA:
Bizcocho: 60 gr mantequilla, 150 gr. azúcar, 1 huevo, 40 gr. cacao, pizca vainilla, 120 ml buttermilk (yo uso kefir de leche como sustituto), 150 gr. harina tamizada, cucharita bicarbonato sódico.
Cobertura: 80 gr. mantequilla, 80 gr. crema de queso, 120 gr. azúcar glas, 2 cucharadas crema de leche.
jueves, 18 de febrero de 2016
leche vegetal casera y olvídate de comprarla
Madre mía, acabo de estar con una amiga que comparte el gusto por todo lo natural y ecológico y acaba de iluminarme el día, me ha dado una idea de aquellas que marcan un antes y un después, con lo que me gustan las leches vegetales y teniendo siempre que pagar un montón por ellas, resulta que es mucho más económico y sano hacérsela uno mismo y no podría ser más fácil, esos sí teniendo una thermomix o equivalente que pueda triturar muy fino. Yo ha sido llegar a casa y probar con la primera, leche de avena, la base es ponerle 40 gramos del material del que vamos a extraer la leche (avena, almendras, nueces, arroz,...), añadirle los sabores que te gusten para edulcorar (azúcar, miel, jarabe de arce,..), una pizca de sal y litro y medio de agua, puedes añadir 1 cucharada de aceite de sésamo o 20 gr. de semillas para enriquecerla en calcio. Lo trituramos todo antes de empezar y lo dejamos 10 minutos, velocidad 4 a 80 grados. Después trituramos bien de nuevo y lo colamos muy fino, con tela o con colador fino. Siempre podéis dejar la avena o material base que uséis a remojo la noche anterior para activarla. Parece mentira pero en poco más de diez minutos tenemos una bebida muy sana y económica así que no creo que me vean más por las estanterías del supermercado comprando leches vegetales, además la química que llevo dentro va acabar haciéndose una mezcla personal insuperable, ya estoy pensando una leche de avena, nueces y canela que va a estar riquísima. En breve pruebo con la leche de soja y os cuento. Ah, no tiréis los restos de avena tras colar que siempre se pueden añadir a un pan, bizcocho, sopa... La leche dura 3 o 4 días en nevera.
rocas de chocolate, sin palabras
El postre que os presento hoy no podría ser más fácil y agradecido.
Lo descubrí hace unos meses en un curso de repostería creativa y desde entonces no he dejado de hacerlo. Si os gusta el chocolate y los frutos secos la combinación es perfecta, puedes usar cualquier tipo de chocolate y cualquier tipo de fruto seco, si es muy grande como la almendra, avellana, pistacho o anacardo puedes trocearlo un poco pero sin molerlo porque la gracia está en encontrar trozos en cada bocado. Para fundir el chocolate yo uso el microondas por lo fácil que resulta, sólo tienes que vigilar cada poco y mezclarlo todo para repartir bien el calor, hay que conseguir acabar de fundir los últimos trocitos de chocolate fuera del microondas, al mezclarlo todo acaba de fundirse y así queda perfecto. Los frutos secos es siempre bueno tostarlos 10 minutos al horno para aumentar su sabor y al trocearlos te aconsejo que uses mortero o rodillo para no pasarte y dejarlo demasiado pequeño. Algunas combinaciones que he probado y recomiendo son: chocolate negro del 70% con cacahuete salado con miel, con kikos, con avellanas o nueces, también queda perfecto si os gusta más el chocolate blanco la mezcla con pistachos, almendras o nueces. Una idea que nos dieron en el curso es hacerlas con palomitas, es original y sorprende pero hay que comerlas rápido para que no se ablande la palomita.
RECETA: El mismo peso de chocolate que de frutos secos, cubrir bien los frutos secos con el chocolate fundido y tomar una cucharada de la mezcla para dejarla sobre papel de cocina o silpad hasta que esté seco.
Lo descubrí hace unos meses en un curso de repostería creativa y desde entonces no he dejado de hacerlo. Si os gusta el chocolate y los frutos secos la combinación es perfecta, puedes usar cualquier tipo de chocolate y cualquier tipo de fruto seco, si es muy grande como la almendra, avellana, pistacho o anacardo puedes trocearlo un poco pero sin molerlo porque la gracia está en encontrar trozos en cada bocado. Para fundir el chocolate yo uso el microondas por lo fácil que resulta, sólo tienes que vigilar cada poco y mezclarlo todo para repartir bien el calor, hay que conseguir acabar de fundir los últimos trocitos de chocolate fuera del microondas, al mezclarlo todo acaba de fundirse y así queda perfecto. Los frutos secos es siempre bueno tostarlos 10 minutos al horno para aumentar su sabor y al trocearlos te aconsejo que uses mortero o rodillo para no pasarte y dejarlo demasiado pequeño. Algunas combinaciones que he probado y recomiendo son: chocolate negro del 70% con cacahuete salado con miel, con kikos, con avellanas o nueces, también queda perfecto si os gusta más el chocolate blanco la mezcla con pistachos, almendras o nueces. Una idea que nos dieron en el curso es hacerlas con palomitas, es original y sorprende pero hay que comerlas rápido para que no se ablande la palomita.
RECETA: El mismo peso de chocolate que de frutos secos, cubrir bien los frutos secos con el chocolate fundido y tomar una cucharada de la mezcla para dejarla sobre papel de cocina o silpad hasta que esté seco.
miércoles, 17 de febrero de 2016
mini donuts, ¡te los zampas de un bocado!
Hoy le toca el día al segundo aparatito de cocina, la maquina de hacer cupcakes.
La mía va a dar para varias entradas pues tiene tres placas intercambiables y así un sólo aparato me sirve para magdalenas, mini-donuts o rosquillas y bizco-bolas o cake-pops, eso nos ahorra algo de sitio porque las amantes de la repostería necesitamos una cocina bien grande. Hace unos días probé una receta de mini donuts del libro de peggy porschen "boutique baking" y me encantaron, en aquella ocasión los intenté cubrir con fondant rosa derretido tal como indica el libro pero no conseguí la consistencia final deseada, estaban buenísimos, mi hija se comió 13 de una vez!, pero el fondant no acababa de secar del todo. Pienso repetirlo sin diluirlo tanto y si sale mejor os lo subo. Hoy repetí receta pero queriendo imitar a los donetes de chocolate que tanto gustan. Con la receta salen unos 20 así que dejé unos sin cubrir, otros los cubrí con ganaché de chocolate negro y otros con ganaché de chocolate blanco. Ya veis que aún tengo que perfeccionar el acabado pero están ricos,ricos.
RECETA: 110 gr. harina, pizca de sal y canela, media cucharita de levadura química, 90 gr. azúcar, 90 gr. leche, 15 gr. aceite, pizca vainilla. He cambiado un poco la receta original sustituyendo mantequilla por aceite y buttermilk por leche aunque en breve os digo mi sustituto de buttermilk para la mayoría de recetas americanas.
La mía va a dar para varias entradas pues tiene tres placas intercambiables y así un sólo aparato me sirve para magdalenas, mini-donuts o rosquillas y bizco-bolas o cake-pops, eso nos ahorra algo de sitio porque las amantes de la repostería necesitamos una cocina bien grande. Hace unos días probé una receta de mini donuts del libro de peggy porschen "boutique baking" y me encantaron, en aquella ocasión los intenté cubrir con fondant rosa derretido tal como indica el libro pero no conseguí la consistencia final deseada, estaban buenísimos, mi hija se comió 13 de una vez!, pero el fondant no acababa de secar del todo. Pienso repetirlo sin diluirlo tanto y si sale mejor os lo subo. Hoy repetí receta pero queriendo imitar a los donetes de chocolate que tanto gustan. Con la receta salen unos 20 así que dejé unos sin cubrir, otros los cubrí con ganaché de chocolate negro y otros con ganaché de chocolate blanco. Ya veis que aún tengo que perfeccionar el acabado pero están ricos,ricos.
RECETA: 110 gr. harina, pizca de sal y canela, media cucharita de levadura química, 90 gr. azúcar, 90 gr. leche, 15 gr. aceite, pizca vainilla. He cambiado un poco la receta original sustituyendo mantequilla por aceite y buttermilk por leche aunque en breve os digo mi sustituto de buttermilk para la mayoría de recetas americanas.
martes, 16 de febrero de 2016
barquillera, barquillos rellenos
Como ya iréis descubriendo, la pasión por el mundo de la cocina me ha absorbido desde pequeña y eso hace que muchos años después cuente con una colección de libros (no los he contado pero más de 300 seguro) y de maquinitas envidiable.
Os las iré presentando una a una, hoy le toca el turno a la máquina de hacer barquillos, ya sé que su momento cumbre es en verano con las tulipas y cucuruchos para los helados caseros pero como es una adquisición reciente estoy ahora mismo en periodo de experimentación con ella, es decir, buscándole las mil y una aplicaciones a parte de las que se le suponen. Uno de los intentos más frustrantes es la obtención de cucuruchos salados para rellenos salados, después de las mil y una pruebas, incluyendo la de añadir una pequeña cantidad de glicerol, he llegado a la conclusión que lo mejor es hacerlos dulces (con algo menos de azúcar) y disfrutar de la mezcla de sabores con los rellenos salados. Esta navidad los entrantes de cucuruchos con distintos patés caseros (de atún, de cangrejo,...) fueron un éxito. Voy a seguir en el empeño de mejorar los cucuruchos salados pero como los dulces salen de rechupete os pongo la receta para hacerlos en la máquina y si queréis podéis rellenarlos con una mousse de crema de queso como en la foto, eso sí, hay que comerlos recién hechos porque se ablandan rápido con la humedad de esta tierrina asturiana. Para rellenarlos los podéis dejar un poco más gruesos, darle con un palo de cuchara de madera la forma cilíndrica (to me hice uno quitando la cuchara de madera y dejando sólo el palo, es más fácil de manejar) y rellenarlos de los que se os ocurra: nata montada, crema de queso, crema pastelera, de chocolate, praliné...
RECETA: 100 gr. azúcar glas, 1 huevo, 70 gr. mantequilla, 125 ml. agua, 125 gr. harina, esencia vainilla y pizca de sal.
Os las iré presentando una a una, hoy le toca el turno a la máquina de hacer barquillos, ya sé que su momento cumbre es en verano con las tulipas y cucuruchos para los helados caseros pero como es una adquisición reciente estoy ahora mismo en periodo de experimentación con ella, es decir, buscándole las mil y una aplicaciones a parte de las que se le suponen. Uno de los intentos más frustrantes es la obtención de cucuruchos salados para rellenos salados, después de las mil y una pruebas, incluyendo la de añadir una pequeña cantidad de glicerol, he llegado a la conclusión que lo mejor es hacerlos dulces (con algo menos de azúcar) y disfrutar de la mezcla de sabores con los rellenos salados. Esta navidad los entrantes de cucuruchos con distintos patés caseros (de atún, de cangrejo,...) fueron un éxito. Voy a seguir en el empeño de mejorar los cucuruchos salados pero como los dulces salen de rechupete os pongo la receta para hacerlos en la máquina y si queréis podéis rellenarlos con una mousse de crema de queso como en la foto, eso sí, hay que comerlos recién hechos porque se ablandan rápido con la humedad de esta tierrina asturiana. Para rellenarlos los podéis dejar un poco más gruesos, darle con un palo de cuchara de madera la forma cilíndrica (to me hice uno quitando la cuchara de madera y dejando sólo el palo, es más fácil de manejar) y rellenarlos de los que se os ocurra: nata montada, crema de queso, crema pastelera, de chocolate, praliné...
RECETA: 100 gr. azúcar glas, 1 huevo, 70 gr. mantequilla, 125 ml. agua, 125 gr. harina, esencia vainilla y pizca de sal.
lunes, 15 de febrero de 2016
sellos para estampar galletas
Hoy me gustaría sorprenderos con algo que para mi ha sido toda una novedad, igual ya lo conocéis y no hay manera de sorprenderos con nada pero, por si acaso, os presento los sellos de estampar galletas.
Los encontré por casualidad en una tienda y quise probarlos de inmediato, creo que el resultado es muy bueno para ser la primera vez que los uso, de hecho quería poner más galletas en la foto pero llegué tarde. El manejo no podía ser más sencillo, pincelas el sello de silicona con harina cada vez que quieras estampar una galleta y lo aprietas con fuerza sobre la masa para que cuando se horneen no desaparezca, tiene que quedar profundo pues la galleta subirá algo al hornear, mi truco es dejar la masa con un grosor de casi 1cm y apretar con el sello hasta dejarla en el grosor deseado, Puedes quitar el exceso de masa con un cortador de pasta o dejarlas "artesanales" como las mías. Esta vez he usado una receta de galletas de mantequilla de cacahuete (del libro Baking de Martha Day un poquito tuneada por mí) y las he rellenado de ganaché de chocolate una vez frías. Es ideal para el temtempié del cole o la merienda, serían estupendas también para regalar. Puedes perfeccionarlas aún más y colorear con glasa las figuras marcadas en la galleta.
RECETA: 140 gr. harina, pizca sal y media cucharita levadura química, 100 gr. mantequilla, 165 gr. azúcar moreno, 1 huevo, 190 gr. mantequilla de cacahuete. Mezclar todo bien, enfriar en nevera media hora y coger bolitas para hacer cada galleta.
Los encontré por casualidad en una tienda y quise probarlos de inmediato, creo que el resultado es muy bueno para ser la primera vez que los uso, de hecho quería poner más galletas en la foto pero llegué tarde. El manejo no podía ser más sencillo, pincelas el sello de silicona con harina cada vez que quieras estampar una galleta y lo aprietas con fuerza sobre la masa para que cuando se horneen no desaparezca, tiene que quedar profundo pues la galleta subirá algo al hornear, mi truco es dejar la masa con un grosor de casi 1cm y apretar con el sello hasta dejarla en el grosor deseado, Puedes quitar el exceso de masa con un cortador de pasta o dejarlas "artesanales" como las mías. Esta vez he usado una receta de galletas de mantequilla de cacahuete (del libro Baking de Martha Day un poquito tuneada por mí) y las he rellenado de ganaché de chocolate una vez frías. Es ideal para el temtempié del cole o la merienda, serían estupendas también para regalar. Puedes perfeccionarlas aún más y colorear con glasa las figuras marcadas en la galleta.
RECETA: 140 gr. harina, pizca sal y media cucharita levadura química, 100 gr. mantequilla, 165 gr. azúcar moreno, 1 huevo, 190 gr. mantequilla de cacahuete. Mezclar todo bien, enfriar en nevera media hora y coger bolitas para hacer cada galleta.
sábado, 13 de febrero de 2016
kombucha, la bebida milagrosa milenaria
He pensado que tras haberos hablado ya con cariño de la masa madre podría presentaros a otro de mis "inquilinos permanentes" en la cocina, el disco de kombucha o SCOBY en inglés,
un acrónimo de symbiotic culture of bacteria and yeast, es decir, una cultura simbiótica de levaduras y bacterias. Esta pequeña convivencia de microorganismos tiene forma de disco gelatinoso y trabaja fermentando el te azucarado y convirtiéndolo en una especia de sidra algo espumosa con multitud de beneficios y un sabor agradable.
No voy a hablar de los beneficios que se esperan de él, yo os voy a contar mis sensaciones tras unos meses tomando todas las mañanas un vaso de ésta bebida. Para empezar es muy refrescante y tras tomarla te sientes más despierta y con más energía, regula el tránsito intestinal a los pocos días y, no sé si se debe a él o no pero he pasado el primer invierno sin un catarro, así que ya veis, scoby ha llegado a mi casa para quedarse. Cada fermentación requiere al menos una semana pero si produces unos dos litros es suficiente para una persona, el disco crece con el tiempo y forma otro encima que puedes dividir y usar para fermentar más kombucha. Es una bebida que puedes mezclar con zumos o alguna bebida alcohólica y crear tus propios cockteles. Otro día os hablo de mi tercer inquilino...
un acrónimo de symbiotic culture of bacteria and yeast, es decir, una cultura simbiótica de levaduras y bacterias. Esta pequeña convivencia de microorganismos tiene forma de disco gelatinoso y trabaja fermentando el te azucarado y convirtiéndolo en una especia de sidra algo espumosa con multitud de beneficios y un sabor agradable.
No voy a hablar de los beneficios que se esperan de él, yo os voy a contar mis sensaciones tras unos meses tomando todas las mañanas un vaso de ésta bebida. Para empezar es muy refrescante y tras tomarla te sientes más despierta y con más energía, regula el tránsito intestinal a los pocos días y, no sé si se debe a él o no pero he pasado el primer invierno sin un catarro, así que ya veis, scoby ha llegado a mi casa para quedarse. Cada fermentación requiere al menos una semana pero si produces unos dos litros es suficiente para una persona, el disco crece con el tiempo y forma otro encima que puedes dividir y usar para fermentar más kombucha. Es una bebida que puedes mezclar con zumos o alguna bebida alcohólica y crear tus propios cockteles. Otro día os hablo de mi tercer inquilino...
viernes, 12 de febrero de 2016
muffins con super copete o magdalenas gigantes
Hola de nuevo, tengo que reconocer que los bizcochos y las muffins o magdalenas gigantes son de mis postres preferidos y es que yo soy de mojarlo todo en el café.Mi historial haciendo magdalenas es de décadas pero creo que puedo presentaros la receta que para mi resulta infalible.
La he sacado del libro de Xavier Barriga, es su receta base de magdalenas y a partir de ella puedes variar sabores a tu gusto. Me gustan porque se hacen con aceite y no con mantequilla (que siempre es más sano) y siempre suben como la espuma. El primer truco es batir los huevos y el azúcar hasta que doblen el volumen, se trata de varios minutos batiendo con robot, no quiero pensar el tiempo que puede llevar a mano. El segundo truco es dejar descansar la masa mínimo dos horas en nevera, cuanto más descanse mejor, yo si puedo la dejo hasta el día siguiente. Para los moldes de muffin yo uso papel de horno cortado en cuadros, colocándolo en una flanera y aplastándolo con otra igual encima, así ya queda la forma cuando quitas la de encima y ya puedes echar la masa. Con esto en mente os paso la receta que sale seguro.
RECETA: 190g. aceite, 210g harina floja, 125g. huevos, 175g. azúcar, 60g leche, 7g levadura química, pizca sal, canela y ralladura limón.
Horno precalentado a 180 grados o calibra el tuyo para que estén listas en unos 20 minutos. Puedes saber cuando están listas si aprietas el copete con el dedo y recupera su forma. Déjalas enfriar en rejilla antes de desmoldar.
La he sacado del libro de Xavier Barriga, es su receta base de magdalenas y a partir de ella puedes variar sabores a tu gusto. Me gustan porque se hacen con aceite y no con mantequilla (que siempre es más sano) y siempre suben como la espuma. El primer truco es batir los huevos y el azúcar hasta que doblen el volumen, se trata de varios minutos batiendo con robot, no quiero pensar el tiempo que puede llevar a mano. El segundo truco es dejar descansar la masa mínimo dos horas en nevera, cuanto más descanse mejor, yo si puedo la dejo hasta el día siguiente. Para los moldes de muffin yo uso papel de horno cortado en cuadros, colocándolo en una flanera y aplastándolo con otra igual encima, así ya queda la forma cuando quitas la de encima y ya puedes echar la masa. Con esto en mente os paso la receta que sale seguro.
RECETA: 190g. aceite, 210g harina floja, 125g. huevos, 175g. azúcar, 60g leche, 7g levadura química, pizca sal, canela y ralladura limón.
Horno precalentado a 180 grados o calibra el tuyo para que estén listas en unos 20 minutos. Puedes saber cuando están listas si aprietas el copete con el dedo y recupera su forma. Déjalas enfriar en rejilla antes de desmoldar.
jueves, 11 de febrero de 2016
primer intento macarons, progresa adecuadamente
Hoy tocaba atreverse con los macarons, tenía una receta estupenda del libro de peggy porschen boutique baking y me acababa de comprar la lámina de silicona especial para hacerlos. Cambié un poco la receta para hacerlos de avellana que me apetecían más. Os explico todo lo que fue bien y todo lo que fue mal.
Mis dos errores más grandes de principiante fueron el no moler suficiente la avellana en la mezcla con el azúcar glas (eso hizo que la manga se obturase cada poco, menudo lío) y no añadir mas colorante para que se vieran rosas, el merengue suizo quedo rosa pálido pero al hornearse se rebaja mucho y no se aprecia. Cosas buenas fue todo lo demás, sobre todo el sabor y textura, mi hija se zampó cinco de golpe. El hacer el merengue suizo hace que sea muy fácil el proceso de mezcla o macarronage que suele ser lo más complicado. Respecto a usar la lámina de silicona especial para ellos a papel de horno yo aconsejo lo primero si quieres una presentación perfecta, los de la foto son con el papel de horno y no quedan todos tan simétricos y exactos como los hechos con la lámina.
Mis dos errores más grandes de principiante fueron el no moler suficiente la avellana en la mezcla con el azúcar glas (eso hizo que la manga se obturase cada poco, menudo lío) y no añadir mas colorante para que se vieran rosas, el merengue suizo quedo rosa pálido pero al hornearse se rebaja mucho y no se aprecia. Cosas buenas fue todo lo demás, sobre todo el sabor y textura, mi hija se zampó cinco de golpe. El hacer el merengue suizo hace que sea muy fácil el proceso de mezcla o macarronage que suele ser lo más complicado. Respecto a usar la lámina de silicona especial para ellos a papel de horno yo aconsejo lo primero si quieres una presentación perfecta, los de la foto son con el papel de horno y no quedan todos tan simétricos y exactos como los hechos con la lámina.
tarta para un atleta
Me hace mucha ilusión enseñaros mi ultima creación, me encargó una amiga una tarta de kit kat para un atleta y me emocioné tanto haciéndola que la acabé antes de lo previsto. Empecé con un bizcocho de vainilla de mi libro de cabecera la biblia de los pasteles de Rose Levy, lo rellené y cubrí con un ganaché de chocolate con leche y luego pasé a decorar. No quisé complicarla mucho ni ponerle demasiado fondant que a veces no gusta. Como veis ya está lista para regalar.
reinventandome, pan con masa madre
A media etapa de la vida vuelvo a dar un giro de 180 grados para reinventarme con una nueva pasión, verdaderamente la he tenido desde pequeña pero ahora voy a centrarme más en ella y disfrutarla a tope, la repostería. Llevo haciendo postres desde siempre pero tras un curso de repostería creativa me picó la curiosidad por mejorar la presentación y la innovación.
Como la vida da muchas vueltas y lo importante siempre es el viaje y no el destino yo suelo tomar desvíos en el camino, así fue esta vez y lo que empezó como intento de un pannetone estupendo con masa madre acabó no sólo con el pannetone sino con unas navidades intensas empapándome de toda la sabiduría de la creación de pan artesano. Ya estamos en febrero y en mi casa no deja de oler a pan recién hecho casi a diario, si nunca lo habéis intentado os lo recomiendo porque a la satisfacción de amasar y crear sólo la supera el olor y sabor del pan. Además a la familia se ha unido el "bebé" (mis hijas se parten cada vez que me oyen hablar de el y sus cuidados), así es como llaman las hermanas similli en su libro a la masa madre y con razón, hay que cuidarla y darle de comer todos los días pero sus beneficios compensan con creces el minuto que te ocupa a diario. El pan con masa madre se desarrolla de forma más natural lo que le da un sabor excepcional y unas propiedades digestivas aún mejores.
Con la masa madre podéis crear todo tipo de panes, pizzas, empanadas, bollería, vamos que es un
chollo. En breve os pongo los croissants que están para empezar a comer y no parar. Aviso que te puede pasar que al oler el pan recién hecho dejes las lentejas para el día siguiente y te comas un buen bocadillo, hablo por experiencia propia.
Para aquellos que se animen con el pan os dejo la receta básica de un pan tipo chapata como el de la foto para empezar, es una masa bastante húmeda (tiene más cantidad de agua y la hace más pegajosa al amasar), no caigáis en la tentación de añadir más harina, hay que amasar un buen rato para que consiga la textura adecuada y deje de pegarse a las manos, es bueno empezar con el amasado francés (os recomiendo el vídeo de la cocina de babette) hasta que no se pegue. Cuando le deis forma tras el levado si podeis añadir algo de harina para manejarlo mejor y otra vez cuando la pongais en la pala o bandeja para colocarla sobre la piedra de hornear (fundamental para un buen resultado) en el horno.
Receta: 200 g. masa madre (mitad harina, mitad agua), 500 g. harina panificable, 300 g. agua, 10 g. sal.
Mezclar todo y amasar unos 2 minutos, dejar reposar 20 y repetir el proceso 2 veces (amasar, reposar). Dejar levar hasta doblar volumen (pueden ser entre 2 y 5 horas dependiendo de la temperatura y lo animada que esté ese día la masa madre), en este punto puedes dejarla en nevera hasta el día siguiente o separar en dos trozos y darle forma de barra. dejar levar hasta que la barra casi doble volumen (de nuevo entre 2 y 5 horas). Media hora antes pre-calentar horno con piedra de hornear a 250 grados. Pasar barras a pala o bandeja bien enharinada y darles unos cortes en la superficie (puedes usar con cuidado una cuchilla), meto el pan en el horno, bajo la temperatura del horno a 220 grados y pongo humedad (si tu horno no tiene esta función puedes colocar en el fondo una bandeja con agua o hielo), a los 10 minutos quito la humedad y dejo unos 15 minutos más hasta que esté bien dorado. Al sacarlo se deja al menos media hora enfriar en rejilla así que tendréis que aguantar la tentación de probarlo.
Como la vida da muchas vueltas y lo importante siempre es el viaje y no el destino yo suelo tomar desvíos en el camino, así fue esta vez y lo que empezó como intento de un pannetone estupendo con masa madre acabó no sólo con el pannetone sino con unas navidades intensas empapándome de toda la sabiduría de la creación de pan artesano. Ya estamos en febrero y en mi casa no deja de oler a pan recién hecho casi a diario, si nunca lo habéis intentado os lo recomiendo porque a la satisfacción de amasar y crear sólo la supera el olor y sabor del pan. Además a la familia se ha unido el "bebé" (mis hijas se parten cada vez que me oyen hablar de el y sus cuidados), así es como llaman las hermanas similli en su libro a la masa madre y con razón, hay que cuidarla y darle de comer todos los días pero sus beneficios compensan con creces el minuto que te ocupa a diario. El pan con masa madre se desarrolla de forma más natural lo que le da un sabor excepcional y unas propiedades digestivas aún mejores.
Con la masa madre podéis crear todo tipo de panes, pizzas, empanadas, bollería, vamos que es un
chollo. En breve os pongo los croissants que están para empezar a comer y no parar. Aviso que te puede pasar que al oler el pan recién hecho dejes las lentejas para el día siguiente y te comas un buen bocadillo, hablo por experiencia propia.
Para aquellos que se animen con el pan os dejo la receta básica de un pan tipo chapata como el de la foto para empezar, es una masa bastante húmeda (tiene más cantidad de agua y la hace más pegajosa al amasar), no caigáis en la tentación de añadir más harina, hay que amasar un buen rato para que consiga la textura adecuada y deje de pegarse a las manos, es bueno empezar con el amasado francés (os recomiendo el vídeo de la cocina de babette) hasta que no se pegue. Cuando le deis forma tras el levado si podeis añadir algo de harina para manejarlo mejor y otra vez cuando la pongais en la pala o bandeja para colocarla sobre la piedra de hornear (fundamental para un buen resultado) en el horno.
Receta: 200 g. masa madre (mitad harina, mitad agua), 500 g. harina panificable, 300 g. agua, 10 g. sal.
Mezclar todo y amasar unos 2 minutos, dejar reposar 20 y repetir el proceso 2 veces (amasar, reposar). Dejar levar hasta doblar volumen (pueden ser entre 2 y 5 horas dependiendo de la temperatura y lo animada que esté ese día la masa madre), en este punto puedes dejarla en nevera hasta el día siguiente o separar en dos trozos y darle forma de barra. dejar levar hasta que la barra casi doble volumen (de nuevo entre 2 y 5 horas). Media hora antes pre-calentar horno con piedra de hornear a 250 grados. Pasar barras a pala o bandeja bien enharinada y darles unos cortes en la superficie (puedes usar con cuidado una cuchilla), meto el pan en el horno, bajo la temperatura del horno a 220 grados y pongo humedad (si tu horno no tiene esta función puedes colocar en el fondo una bandeja con agua o hielo), a los 10 minutos quito la humedad y dejo unos 15 minutos más hasta que esté bien dorado. Al sacarlo se deja al menos media hora enfriar en rejilla así que tendréis que aguantar la tentación de probarlo.
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