Las crocantinas que os traigo hoy son dulces pero no tardaré mucho en probar alguna versión salada porque este crujiente engancha. La masa se prepara igual para todo tipo de crocantina, la variación vendrá a la hora de cubrirlas con algo justo antes de meterlas al horno. Para la masa mezclamos todos los ingredientes a mano o en robot de cocina pero sin amasar. La dejamos reposar en nevera 30 minutos y la tenemos lista para estirar. Si no queda muy fina al estirarla déjala reposar unos minutos e insiste de nuevo, seguro que ahora es más fácil pues las masas también necesitan relajarse. Tiene que quedar lo más fino posible. Ahora puedes usar un cortador redondo para cortar discos de masa y ponerlos en la bandeja del horno sobre papel de cocción o silicona. Si cortas los discos sobre el mismo papel de hornear será más fácil pasarlas a la fuente con el mismo papel sin manipularlas pues al ser tan finas son bastante frágiles. Pinta los discos con aceite y espolvorea con azúcar (puedes estirarla con la mano si no queda bien distribuida). Si quieres puedes añadir granillo de algún fruto seco e incluso echarle un chorrillo de anís nada más salir del horno. Se hornean a 220 grados hasta que estén bien doraditas.
Receta (del libro de cacas y tortas de Xavier Barriga): 500 gr. harina floja, 290 ml. agua fría, 10 gr. levadura química, la ralladura de medio limón, pizca de sal, aceite de oliva, azúcar, anis y granillo de almendra para espolvorear por encima.
Receta (del libro de cacas y tortas de Xavier Barriga): 500 gr. harina floja, 290 ml. agua fría, 10 gr. levadura química, la ralladura de medio limón, pizca de sal, aceite de oliva, azúcar, anis y granillo de almendra para espolvorear por encima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario